Durante su recorrido por Eslovenia, 'Viajeros cuatro' ha hecho una parada indispensable en su capital. Liubliana tiene unos 280.000 habitantes, y se ubica en la región de Eslovenia Central, que como su nombre indica está en el centro del territorio nacional. Atraviesa la ciudad el río Ljubljanica, que desemboca en el Sava cerca Podgrad. Tiene un tamaño ideal para visitarla paseando, ya que sus puntos de interés más importantes se encuentran cerca unos de otros, la mayoría en la zona del centro histórico y los alrededores del la capital de Eslovenia.
A diferencia de lo que ocurrió con el resto de países yugoslavos, Eslovenia no se vio afectado por la Guerra de Yugoslavia (de hecho la Guerra de Independencia Eslovena duró solo 10 días). Por tanto, nos podemos encontrar con un patrimonio histórico que más o menos se ha mantenido intacto.
Eslovenia es el país más avanzado de los Balcanes, lo que le permitió entrar en la Unión Europea en el 2004, y consagrarse como un país moderno, liberal y abierto al turismo.
Uno de los sitios más interesantes que ver en la ciudad es, sin duda, el Castillo de Liubliana, todo un icono de la ciudad. Para llegar tienes dos opciones, subir andando o utilizar el funicular.
Si vais a Liubliana os daréis cuenta enseguida de que el Dragón es el símbolo inconfundible de la ciudad.
La leyenda dice que Ljubljana fue fundada por Jason y sus Argonautas. Estos, tras robar el Vellocino de oro del Rey Eetes remontaron el Danubio y el Sava, hasta llegar al Río Ljubljanica, donde Jason se enfrentó al monstruo que allí vivía hasta darle muerte. Por este motivo, se considera que Jason fue el primer habitante de Liubliana.
Si tenéis pensado visitar la capital eslovena, mejor hacer la visita el viernes ya que podréis visitar este mercado de comida al aire libre. En él se pueden encontrar numerosos estilos de comida y es una muy buena opción para comer.