Playas, naturaleza, pueblos con encanto, rutas de senderismo, espacios naturales y mucho sol. La provincia de Castellón es perfecta para aquellos que se plantean viajes en terreno nacional. Situado en la costa mediterránea española, la provincia cuenta con más de 120 kilómetros de playas y calas vírgenes.
Lleno de pueblos con encanto recomendamos visitar Peñíscola. Sin lugar a dudas es uno de los pueblos más bonitos de España. Es un placer pasear por sus suelos empedrados, disfrutar de la belleza de sus casas blancas, sus tiendas y sus restaurantes, que atraen cada año a miles de personas hasta su famoso castillo y su muralla renacentista. Y mucho cuidado con acercarse demasiado al bufador porque puedes acabar hecho una sopa.
Menos conocido para el turista son las aguas termales de Montanejos, en el interior de la provincia. Su manantial de agua se mantiene a una temperatura constante de 25 grados durante todo el año y estudios científicos han demostrado que son terapéuticas ante diversas dolencias o enfermedades.
Y en Benicassim puedes disfrutar de las villas de la “belle epoque”. En su litoral muchas familias de la aristocracia a finales del S.XIX y principios del S.XX se construyeron encantadoras villas donde celebraban sonadas fiestas. Ahora son un reclamo para aquellos amantes del turismo arquitectónico.
Para los que disfrutan de la gastronomía local, hay que probar el “esmorzaet” (un contundente desayuno tradicional heredado de los antiguos agricultores) y coger energías con un potente “cremaet”. Por descontado, probar las ricas paellas, por ejemplo, en los restaurantes del puerto de Castellón.
Para hospedarse, recomendamos quedarse en el primer hotel burbuja en la comunidad, el “Zielo de Levante”. Por aquí han pasado numerosas celebrities que dejan constancia de su paso subiendo instantáneas a las redes sociales. ¡Es tu turno!