Aparentemente, Celia Villalobos y Jorge Javier Vázquez no se parecen en nada, pero los dos tienen algo en común: son personajes admirados, criticados y controvertidos. Durante muchos años de su vida profesional, se han enfrentado al sambenito de que su trabajo se orientaba en exclusiva para “satisfacción de las marujas”. Celia y Jorge agarraron cada uno a su manera ese prejuicio y enarbolaron una bandera de defensa no solo de su valía profesional sino también de ese colectivo social al que se denostaba con el comentario para darle la misma dignidad que al resto de profesionales. Su naturalidad y espontaneidad hicieron el resto. De ahí, el título del programa de esta semana: “Marujas al poder”.
Jorge Javier Vázquez: “Abogo por la rebeldía. No puedes tener unos padres que no entiendan que eres gay”
Lleva más de un lustro liderando tardes y noches con “Sálvame” y “Sálvame Deluxe” o, como él dice, “una novela del siglo XIX televisada”, aunque el éxito no le pilla de nuevas. Durante años “Aquí hay tomate” le mantuvo en la cresta de la ola coronado como rey de la información rosa. “No me gusta que lo llamen telebasura. Prefiero ‘Fast TV’, televisión para ser consumida en el momento que la ves y luego olvidarla”.
Espontáneo y natural, huye de los encorsetamientos y los complejos, sean del tipo que sean. La claridad con la que habla de cualquier tema, ya sea política, sociedad, religión o incluso su propia sexualidad, traspasa la pantalla. “Abogo mucho por la rebeldía. Por ejemplo, no puedes permitirte tener unos padres que no entiendan que eres gay. Por tu propia dignidad no puedes. Yo no fui capaz de decírselo a mi padre (…) No me hice del Opus Dei para no darle un disgusto, pero es cierto que en una época conflictiva de mi vida, sexualmente hablando, el Opus me ofrecía una protección que me hacía feliz”.
Celia Villalobos: “En los temas relacionados con la moral personal, hay que dar libertad de voto a todos los representantes políticos”
Ella misma se siente una rara avis dentro de su propio partido, el Partido Popular. Multada en varias ocasiones por romper la llamada “disciplina de voto” y seguir sus propias convicciones morales, la que fuera Ministra de Sanidad durante una de las crisis sanitarias más importantes de las últimas décadas (la crisis de las vacas locas) siempre ha sido un verso libre que habla y dice lo que piensa con un lenguaje tan llano y cercano que cala en todos los estratos de la sociedad. “Toda mi vida me he rodeado de gente que sabía más que yo. Así he llegado hasta donde he llegado, incluida la cartera del Ministerio de Sanidad”, resume Celia Villalobos a modo de leit motiv vital. “Y ahí me equivoqué, porque no elegí a los mejores, sino a los que me dijo el partido”, matiza.
Exalcaldesa de Málaga y actual vicepresidenta del Congreso, se define como republicana y asegura tener las ideas muy claras: “Creo que en los temas relacionados con la moral hay que dar libertad de voto a todo el mundo”. Defensora de sus amigos y enemiga de sus enemigos (“Bárcenas ha intentado implicar a todo el mundo para salvar su culo y no decir de donde ha sacado los millones”), Celia Villalobos demostrará en “Viajando con Chester” que es una mujer de armas tomar. Y si no, que le pregunten a Risto…