Amaya Valdemoro reconoce a Pepa que su fuerte carácter le causó problemas con sus compañeras: "Me autoexigía muchísimo y si veía que algo estaba mal, lo soltaba. Me di cuenta de que en la pista con mi actitud intimidaba y no sacaba lo mejor de mis compañeras. En su día me daba igual, hasta que fui a Estados Unidos y vi a gente que actuaba como yo me di cuenta de que tenía que cambiar".