"Creo que hay una combinación de orgullo y sufrimiento. Cada vez que escucha algo que me han dicho me pregunta por qué. Jamás olvidaré el día que se enteró que entraba en política cuando me dijo que no quería que le señalasen por la calle y que tuviese que agachar la cabeza", ha comentado Susana Díaz sobre sus inicios en la política. "Cuando me presenté a las elecciones lo dije. Él estaba allí y empezó a llorar porque me lo dice: hasta el último día, solo te pido eso".