"No estoy para que me admiren o me maldigan", ha dicho Grande-Marlaska sobre las críticas recibidas tras adoptar la doctrina Parot a algunos presos etarras. "Me puede molestar más, evidentemente, pero es ser consciente de dónde estás y lo que tienes que hacer". Además, ha asegurado que "Nunca me perdonaría dictar una sentencia que es la que procede".