Felipe González nos cuenta que le siguen apasionando los bonsáis pero que tiene menos tiempo que cuando era Presidente del Gobierno: “Antes todo el mundo pensaba que estaba demasiado agobiado y por tanto me dejaban mi espacio. Sin embargo ahora veo mi tiempo más reducido”. Pocas veces ha contado lo que sintió al abandonar la primera línea política: “Me sentí liberado, pensé que por fin iba a controlar mi agenda, pero no, ésta sigue controlándome a mi”.