"Yo tenía un alumno de esos que no sabíamos qué hacer con ellos. Tenía 16 años, era muy buen chico pero se había desconectado de la clase. Descubrí que le interesaba la historia. Ahora ha terminado la carrera de historia. Me dijo que estaba estudiando esa carrera porque su familia y yo habíamos tomado en serio su afición. Eso cambió mi vida".