Risto Mejide: Hay una palabra que hemos ido bordeando: la palabra miedo. Hablemos del miedo. Tú has estado en situaciones en las que has tenido miedo y sabes en cuál estoy pensando. Dime la situación en tu vida que más miedo hayas pasado.
Luis Rojas Marcos: La situación más aterradora para mí fue la experiencia del 11-S en Nueva York. Aquello fue una experiencia que no hubiera imaginado ni en mis peores sueños. Era miedo. Era terror pero al mismo tiempo algo me mantenía conectado con aquel escenario terrible.
Risto Mejide: Cuéntame la cronología de aquel día.
Luis Rojas Marcos: Al llegar al trabajo, una secretaria me dice que me llamaban para ir al centro de emergencias porque un avión se había estrellado. Me fui con mi chófer y llegamos en unos minutos. Ahí empezó todo cuando cayó una piedra enorme en el coche. Subimos al piso 23 de una torre que se cae por la tarde. El delegado de fuegos nos informa de que otro avión impactó contra la otra torre y que no íbamos a tener la reunión allí. Al bajar de la torre, oíamos a las personas caer. Mal. Mal. Estábamos justo en frente de las torres. Veíamos a la gente caer y sonaba distinto si caían al suelo o caían en el techo del hotel.
Risto Mejide: Es un sonido que te ha quedado para toda la vida
Luis Rojas Marcos: Con el tiempo, no solo se te pasa el miedo. Lo que más me impresionó es la necesidad que tenían las personas de ayudar. Iban a los hospitales y exigían ayudar, donar sangre. Este impulso natural cuando no había heridos, hubo muertos y supervivientes pero no heridos. Al final, se convirtió en un tema emocional, en un tema de salud mental. Fue impresionante y tuvo un impacto real porque hoy cualquier programa de intervención ante un desastre tiene un capítulo dedicado a los voluntarios.