Oye, ¿tú de pequeño querías ser tú?
No creo que hubiera podido soñar estar donde estoy y haber conseguido tantas cosas y haber llegado a este nivel. Tenía el sueño de llegar a ser jugador profesional pero no a este nivel.
Cuentas que una vez a un profesor de matemáticas le dijiste que un día jugarías con Michael Jordan
La historia la contaba él. Decía que yo comentaba en la escuela que yo iba a jugar en la NBA y todo esto… quizá eso era un signo de confianza y de ambición porque al final las cosas tienes que creértelas.
¿Fuiste tu primer fan?
Mis padres fueron mis primeros fans, nos han apoyado mucho desde pequeños y eran los que estaban ahí cada partido desde que teníamos siete años y empezábamos a jugar con el colegio. Ellos fueron nuestros primeros fans.
¿Ellos te empujaron para dedicarte a esto?
No, nunca fue un empuje, siempre fue un apoyo. Ellos los dos habían jugado al baloncesto y nos apoyaban y disfrutaban con nosotros. Insistieron siempre para que no dejara los estudios de lado, compaginé el baloncesto con la carrera de medicina hasta que tuve que decidir y me quedé con el baloncesto.
Te recuerdo en el Barcelona, eras bastante enclenque, ¿no? Pero cuando pasaste a la NBA recuerdo un cambio fisiológico en ti grandísimo.
La NBA es una liga mucho más física, mucho más exigente porque los jugadores están mucho más desarrollados. Por lo tanto, para poder competir en ese nivel tenía que mejorar.
2001 es tu año, en ese momento estas en el Barcelona tienes una cláusula de rescisión y además Gaspart te pone un cheque en blanco para que no te vayas. Y tú, no solo rechazas el cheque sino que pagas de tu bolsillo la cláusula de 450 millones de pesetas.
Cierto, para mí era una cosa de principios, el Barcelona primero me hizo una oferta que creo que no estaba acorde con lo que merecía. Además cuando fui al Draft le dije a mi agente americano por ese entonces, que si quedaba entre los 5 primeros yo me comprometía a irme ese mismo año, cosa que no creía que fuese a suceder, y ocurrió.
Fuiste tercero en el Draft, ¿cómo viviste tú ese momento?
Fue un momento lleno de emociones, abrumador me sobrepasaba en ciertos momentos, no sabía ni cómo reaccionar ni cómo actuar, estaba muy nervioso.
Hubo gente que te dijo: ‘volverás con el rabo entre las piernas’
Si, había gente que no creía en mis posibilidades pero eso a mí me dio fuerzas para demostrarles, no solo, que soy un jugador más sino ser un jugador especial y un jugador único dentro de esa liga.
Cuando te eligieron llamaste al tipo ese
No, yo no soy mucho de palabras soy más de hechos. Prefiero que mis acciones y mis hechos hablen por sí mismos. Y no soy de rencor, no me gusta el rencor.
Llega tu primer año en la NBA y ya le metes un mate a Kevin Garnett que todavía se recuerda en los anales del baloncesto
Si, fue una jugada especial e inolvidable. A partir de ahí, él empezó a respetarme
¿No te respetaba?
No, cuando se habla de los jugadores jóvenes los veteranos quieren como ponerlos en su sitio. Estaba marcando siempre mucho el territorio conmigo, me veía flaquito y pensaba que me podía intimidar, me empujaba, me decía cosas como: ‘que te jodan, no eres nada, fuera de mi camino’… pero después de esa jugada cambió su actitud hacia mí y me empezó a respetar.
En un momento dado estás con los Grizzlies y te vas a Los Ángeles Lakers
Fue un shock, fue una información que no esperaba
Por cierto, ¿cuánto cobras ahora?
19,5 millones de dólares
Bueno, y te ibas a Los Lakers
Sí, me iba a los Lakers pero a la vez dejaba Memphis, dejaba una franquicia que con la que había compartido muchísimas cosas.
¿Te has sentido solo en EEUU?
Sí, claro. Pasas mucho tiempo solo, mucho tiempo en la habitación. Pasas tiempo solo, y al principio más.
¿Triste?
No, triste no. Piensas en todo lo que te envuelve, en lo que estás haciendo y lo que significa y la suerte que tienes de poder vivir todas las cosas que yo he podido vivir. Hay momentos de bajones.
Cuéntame alguno
El primer año yo echaba mucho de menos a mi familia y a mis amigos. Echaba de menos muchísimas cosas. Momentos que estas solo y te entra el bajón. Pero el baloncesto me servía de bálsamo.
Jugarás el Mundial con una camiseta que pone: ‘Ser español ya no es una excusa es una responsabilidad’. Estás mandando un mensaje político, tú te consideras español por encima de todo
Por mi carrera y por mi vida, yo he vivido eso. Estar en la selección nacional desde los 16 años, viajar por toda España con el Barcelona y con la selección… Yo he recibido mucho cariño y recibo muchísimo cariño de toda España y lo recibo también en Cataluña y lo aprecio todo. Soy bastante… Me gusta la paz, no soy de extremos.
Los deportistas siempre tenéis esa ‘cobardía’ de no quererse meter en temas políticos, ¿por qué?
Yo creo que es falta de conocimiento y falta de familiaridad con el tema. Creo que si no tienes suficiente información es mejor no meterse. Es un tema que diga lo que digas siempre te va a caer algo. El deportista intenta tener el mínimo de distracciones posibles. Es mejor no meterse en ciertas cosas.
Crees que llegas en el mejor momento de forma para este Mundial
Yo creo llegaré muy bien, sí. Después de una temporada con lesiones, una temporada donde no hemos conseguido un éxito a nivel colectivo… en fin, llego muy fresco, con muchas ganas de estar con nuestro equipazo, con mis amigos, con la familia y, sobre todo, hacerlo bien y que la gente disfrute con nosotros y se sientan orgullosos.
Puede ser tu último Mundial, ¿no?
Puede ser, puede ser el último Mundial para cualquier jugador de la selección incluido yo. Cuando vas avanzando en tu carrera y tienes más años la probabilidad se acentúa pero creo que cada jugador tiene afrontar cada partido, cada torneo, como si fuera el último y disfrutarlo al 100%
¿Te han propuesto nacionalizarte norteamericano?
No me lo han propuesto pero sí es una posibilidad porque cumplo los requisitos.
¿Te lo planteas?
Sí, me lo he planteado alguna vez pero dependerá mucho de mi futuro profesional y personal, donde quiera pasar la mayor parte de mi tiempo.
¿Cuál es tu futuro?
Incierto. El 1 de julio seré agente libre y podré elegir mi equipo para los próximos años. Tengo muchas ganas de pasar por ese proceso, escuchar y ver que equipos están interesados en mí. Hasta ese día no se puede, no puedes y no pueden contactar contigo los equipos.
¿Qué te gustaría?
Me gustaría un equipo con opciones al campeonato, con un proyecto en el que mi adaptación fuera positiva y tuviera un papel importante, no busco ser la estrella, busco sumar.
¿Y jubilarte?
¿Jubilarme?, pues llegará cuando tenga que llegar.
Y cuando te jubiles, ¿Qué te gustaría hacer?
Me gustaría hacer algo relacionado con el deporte. Como embajador de cosas, de valores, de marcas, de producto… en lo que yo crea. Nunca voy a representar o ser embajador de algo en lo que no crea firmemente
Y sin embargo, anuncias banco
Sí…
Y bancos que están en este país desahuciando a gente, ¿crees en los desahucios?
No creo en los desahucios, por supuesto que no. Sé que hay un sistema que desfavorece a mucha gente y la situación económica solo ha hecho empeorar eso. Y yo, por supuesto, soy partidario de que todo el mundo tiene que tener una casa y es muy difícil y muy cruel ver ciertas cosas que están sucediendo hoy en día. También creo en otros valores que quizá los bancos si aportan a la gente.
Obama ha hablado de ti
A Obama le he conocido tres veces, me invitó a su cumpleaños. Nos invitó a varios jugadores de la NBA, porque a él le encanta jugar al baloncesto, y jugamos una ‘pachanga’ en una base militar.
¿Qué tal juega?
Bien, es zurdo, tiene buena mano, juega bien
No seas pelota…
No, no, no juega mal. Él ha jugado mucho al baloncesto y es su actividad física. Muy divertido, además él me escogió para su equipo, quería que jugase con él. Nos lo pasamos muy bien, luego hicimos una barbacoa en la Casa Blanca.