Risto: ¿Por qué lo envías a prisión?
Elpidio: Fundamentalmente porque hay unos indicios que me parecen gravísimos de criminalidad en relación a la compra del Banco de Miami. No solamente los veo yo. La compra del Banco de Miami es detectada con alertas de incumplimiento muy importantes por la máxima autoridad bancaria norteamericana. Y cuando le pregunto al imputado, Miguel Blesa, que me explique, dice que no quiere declarar. Solo declara las preguntas de su abogado y a mi modo de ver le dejaron en evidencia. No tenía la más mínima coartada para comprar esa entidad y el riesgo que se estaba generando en cuanto a la posibilidad de manipulación de pruebas y riesgo de fuga, implicaba necesariamente el ingreso en prisión.
Risto: ¿Y no había una cierta necesidad de hacer un castigo ejemplar?
Elpidio: La prisión preventiva no está dotada en nuestro sistema jurídico para castigar, si no para prevenir. Las diligencias de pruebas podían ser afectadas pero en mi caso se pusieron en riesgo efectivamente.
Risto: Ahí es donde surgen los famosos correos de Blesa.
Elpidio: Que no son de Blesa, son de Caja Madrid.
Risto: Bueno pero los escribía él, ¿no?
Elpidio: Si pero pertenecen a la entidad, son de Caja Madrid. Son como los correos que cualquier empleado está moviendo en su empresa. No son de él, son de la empresa. Esos correos ponen de manifiesto que el presidente se está dedicando a cosas que no tienen nada que ver con la entidad. Hay muchos correos que contienen infracciones clarísimas de normas de protocolo bancario muy importantes. Hablo como imputado porque como se me imputa por prevaricar por ingresarlo en prisión, me tengo que defender. Es que es una aberración tan profunda pensar que yo pude haber prevaricado. Los indicios que aparecían aquí eran tremendos, si estas actividades supuestamente delictivas estaban ligadas con el hundimiento de Caja Madrid y yo entiendo que ese hundimiento es la clave para determinar que acabamos en un rescate bancario que por ahora puede haber costado a España 60 mil millones de euros si hablamos solo de dinero.