El Risto que yo conocí, el que se enfadaba con los chicos, ¿cómo era aquel?, ¿aquello fue sin querer?, ¿fue un roll que adoptaste?
Yo me encontré en una situación, en la que ya advertí además a los productores antes de entrar y lo que les dije fue: ‘si yo voy a este programa es para cargármelo’
En el modelo internacional ya había un personaje como tú ¿no?
Sí, pero eso lo descubrí después. Yo tuve un enfrentamiento desde el día que yo aparezco en televisión y monto aquel tinglado… pero fíjate que yo jamás insulté a nadie.
Perdona, pero a unos chavales con aquella fragilidad no hace falta que les insultes, con la dureza que te expresabas hubieran preferido 12 insultos.
Es que se pueden decir cosas muy duras sin insultar a nadie. Y si te fijas en mi evolución en el programa, en la primera edición yo iba contra los chavales para que saliesen de ahí, eso no es música es un programa de televisión, pero a partir de la segunda edición, cuando aparece una niña de ojos azules llamada Virginia Maestro, decido ir contra el programa.
Inauguras un género nuevo, ¿no?
Claro, yo dije voy a inmolarme aquí dentro. Pero fue una situación también muy dura para mí. Mi mayor éxito televisivo lo he vivido con la mayor acritud por parte de los miembros del programa.
Si pudiera volver a entonces y rectificar la última bronca con Jesús Vázquez lo haría sin ninguna duda. Yo no me enorgullezco de ese momento.
Y, ¿tu psiquiatra que te dice de tu experiencia vivida allí?
He tenido la suerte de ser de una psicóloga clínica que además se sacó la carrera muy tarde y me pasaba todos los test, era su conejillo de indias