Él sí que es la voz, con sus 71 años, lleva más de 50 enamorado de la radio y, en un momento como este, necesitamos gente que nos cuente lo que nos pasa pero sobre todo por qué nos pasa lo que nos pasa. El inconveniente de estar frente a un maestro de maestros, es que antes de que el propio Risto se dé cuenta, le habrá dado la vuelta al programa y el invitado entonces será él.