Risto Mejide define su experiencia al frente de la primera temporada como "un privilegio, no solo por el formato del programa, sino porque a la gente le ha gustado que exista un espacio en televisión donde dos personas se sientas a conversar". Para esta segunda temporada, Risto vuelve con una idea muy clara: "no hay necesidad de cambiar nada".
Los primeros en inaugurar unas nuevas rutas repletas de opiniones, reflexiones y algún otro secreto ahora confesable son dos mediáticos periodistas: Pedro J. Ramírez y Luis del Olmo. Un sofá decorado con la prenda fetiche de Pedro J., unos tirantes verdes, presidirá el encuentro entre Risto y el exdirector del diario El Mundo. Sin censuras, sin temas descartados sin condiciones previas. El hombre acostumbrado a preguntar se anima a hablar.
El segundo invitado es también un grandísimo experto en el arte de la conversación. Y además, domina con absoluta maestría el uso de los silencios. Un chester tapizado de infinitos transistores emplazado en el Museo de la Radio de Tarragona, será el cómodo testigo de la distendida charla entre Luis del Olmo y Risto Mejide.
Tanto o quizá incluso más controvertido resulta Francisco Marhuenda, también periodista, también líder de opinión y también denostado y ensalzado a partes iguales. Dos de los artistas nacionales más respetados fuera de nuestras fronteras demostrarán su talento: la actriz Rossy de Palma y el chef con tres estrellas Michelin David Muñoz. El psicólogo Luis Rojas Marcos, el exseleccionador nacional José Antonio Camacho, el publicista Toni Segarra y Fabián Picardo, ministro principal de Gibraltar se acomodarán en su propio sofá dispuestos a emprender un viaje donde el camino lo marcan ellos.
En una de sus contadísimas apariciones televisivas, el deportista español más internacional, Pau Gasol, también se sentará en un chester XXL diseñado a su altura. El jugador de la NBA se anima a viajar con Risto y lo hace dispuesto a contar lo que aún no ha contado de sus inicios, de su periplo norteamericano, de sus amistades y sus polémicas.
Además, el programa producido por Cuatro en colaboración con La Fábrica de la Tele, emprende en esta nueva temporada un viaje único, rumbo a uno de esos temas que suscitan controversia con solo pronunciarse: Gibraltar. El famoso Peñón situado en la bahía de Algeciras se convierte en protagonista de un programa especial para el cual el propio Chester ha decidido reinventarse. El sofá se dividirá en dos mitades simétricas, una blanca y una negra, tan fáciles de unir como de separar para acoger a los diferentes invitados.