Para conseguir su sueño de tener tres estrellas Michelín, el cocinero David Muñoz vendió su casa y su coche, durmió en el restaurante y no se gastó un duro en publicidad "porque los publicistas están sobrevalorados", nos cuenta desde su Chester. Además, Rossy de Palma le explica a Risto: "Le dije a Gallardón, eres lo mejor de lo peor. Pero ahora le diría, eres lo peor de lo peor".