Víctor Sandoval ha sido el primer anfitrión de la nueva edición de ‘Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition’, un concurso en el que cuatro perfectos conocidos compiten por ser el mejor anfitrión para conseguir un premio de 3.000 euros.
A su mesa se han sentado Bibiana Fernández, el Dioni y Carmen Borrego. El encuentro ha sido de lo más tranquilo pero un comentario inoportuno de Víctor ha hecho peligrar la velada. “A Terelu vamos a dejarla en paz porque entonces sí que me cabreo”, ha saltado Carmen enfadada cuando Víctor ha intentado criticar a su hermana ¡Los cuchillos vuelan en la cena!
Cuando los participantes comentaban con qué famosos les gustaría cenar, Víctor Sandoval mencionaba a María Teresa Campos. El colaborador no imaginaba que su hija Carmen sería quien acudiría a su casa y lo cierto es que su primer encontronazo ha sido bastante tenso. "No se cómo irá el resto de la noche pero de momento hemos empezado muy mal", reconocía Víctor antes de sentarse a la mesa. El colaborador ha criticado en los últimos meses a la familia Campos en televisión y Carmen perdona pero no olvida.
“Cuando ha abierto la puerta y he visto que era ella me quería morir”, ha reconocido Víctor al ver que Carmen estaba en su rellano. Ella, de sorprendente buen humor, ha llegado a plantearse abandonar el programa: “¿No me podían haber puesto con otra persona? Víctor me parece un poco dañino”.
Y la cosa no era para menos. El propio Sandoval ha asegurado que sus últimas “broncas televisivas” han sido contra Carmen, aunque los dos han puesto de su parte para que la cena sea, en la medida de lo posible, agradable. Eso sí, Carmen ha venido con la escopeta cargada y ha soltado una infinidad de pullas contra Víctor antes de probar el menú. “El aperitivo es muy poco currado ¿La cena también va a ser toda de lata?”, ha preguntado con un poco de mala baba.
‘Zascas’ a parte, Carmen no ha sido excesivamente crítica con el menú que Víctor ha preparado. La invitada ha intentado ser lo más condescendiente posible, dentro de su carácter, pero la paciencia se le ha agotado cuando Víctor ha nombrado a Terelu.
Carmen le preguntaba a Víctor si actualmente era feliz y el colaborador respondía metiendo la pata: “Yo seré feliz cuando haga un programa que me gusta. Yo no soy Terelu que lo pide por televisión”. Este comentario no ha gustado nada a Carmen, quien ha parados los pies a su compañero de inmediato: “A Terelu vamos a dejarla en paz que no ha venido a cenar, eh. Por ahí sí que no voy a pasar porque me cabreo”, ha respondido bastante molesta.
En sus totales a cámara, Carmen ha definido a Víctor como una persona “muy dañina” que no es consciente del daño que hace. “No me gusta ser malo”, se ha defendido él.
Pero Borrego no tiene ni un pelo de tonta y desde el primer momento ha notado que algo fallaba en el menú de Víctor. Como buena cocinera, Carmen presentía que Sandoval había utilizado demasiadas latas de conserva y, aprovechando un despiste del anfitrión, ella y sus compañeros han ido directos a la cocina para saber qué se escondía tras las elaboraciones.
¿El resultado? Latas, latas y más latas. “¡No hay ni una monda de nada!”, decía Carmen escandalizada. Eso sí, la concursante ha reconocido que Víctor es un crack: “A mí me parecería dificilísimo hacer un menú solo con latas, así que también tiene su mérito”·
Aun así, el momento de la pillada no tiene ningún desperdicio.
Al final, la cena ha salido mejor de lo que ambos temían y tanto Víctor como Carmen han disfrutado de su mutua compañía. Los dos han decidido olvidar las rencillas que les separaban y han sellado la paz con un besazo ¡No os adelantéis chicos, que la edición acaba de empezar y todavía queda mucha guerra, digo… muchas cenas por vivir!
¡Ah! Se me olvidaba. Pese a que los dos han acabado siendo amigos, la cena no ha dado la talla para Carmen Borrego y, por eso, ha decidido suspender a Víctor con un triste cuatro. Ahora sí, ¡hasta la semana que viene!