Los comensales ya lo avisaban desde antes de comenzar la cena de Rubén, no le iban a pasar ni una. El anfitrión no se tomó nada bien las críticas y sus comentarios sobre sus compañeros terminaron por hartar a Carmela. “Lo que no te voy a permitir es que menosprecies el nivel de cocina de tus comensales. ¡No te lo tolero!¡No sigas endiosado, baja de la p*** nube!”, le espetaba.
Al final, Rubén tuvo que abandonar la mesa agobiado por los comentarios y las críticas. “Las personas que han sido invitadas a mi casa se han puesto como locas”, decía. “Me ha dolido mucho que esforzándome lo que me esforzado con estos platos haya habido estas faltas de respeto. Hay momentos, que son poco, que uno se viene abajo”, comentaba entre lágrimas.