“Es tan absurdo que me ha gustado”, ha asegurado Pascual tras disfrutar de una de las fiestas más surrealistas que hemos vivido en ‘Ven a cenar conmigo’. Lili se ha puesto unas antenas y ha recibido a sus invitados en su Planeta Liliano, en el que sus rivales han sentido el peso de la gravedad, colgando botellas de arena en sus tobillos y han probado frutos exóticos que no pueden degustar en la Tierra.