Asumiendo las críticas de sus rivales, Pablo les ha explicado a sus invitados que para él había sido una semana muy productiva porque había aprendido algo de cada uno de ellos. Sin ir más lejos, había visto el arte de Ana y eso le había gustado mucho. Un comentario que ha emocionado a Ana, quién se ha puesto a llorar, porque Pablo había visto algo que el resto ni había apreciado. En especial María, quién la tenía cruzada desde el primer momento.