Víctor llegaba a casa de Nataly después de su bochornoso comportamiento en su cena donde llegó a tirar el puré a la cara de la hoy anfitriona. Aunque Nataly quiso pasar página y hacer como si nada, Víctor llegó con la escopeta cargada, sin hablar ni saludar a sus compañeros.
No tardó mucho tiempo en comenzar a faltar el respeto a sus compañeros escudándose en la baja puntuación que le dieron. “Sois unos Sinvergüenzas, perros… y tu pelo seco como un estropajo”, le decía a Sergio que se hartaba y decidía abandonar. “Me conozco muy bien y no sé por dónde voy a salir”, comentaba Sergio.
Nataly consiguió convencerle para que se quedara y, en su lugar, y ante las reiteradas faltas de respeto, decidió echar a Víctor de su casa. “¡Chabacana, perra maldita! Eres de lo más bajo que he conocido”, decía mientras abandonaba la velada sin haber probado un plato.
Ya sin Víctor en la cena, Los comensales probaban y comentaban los platos de Nataly cuando la anfitriona, directamente, se declaraba a Sergio.
“Contigo quiero quedar, para conocerte un poco más, me pareces un hombre súper atractivo y contigo me gustaría quedar para conocerte modo hombre. Eres tan interesante por dentro que por fuera lo eres más todavía. Me gustaría tomar algo e ir poco a poco conociéndonos”, le decía.