Ni la comida ni la compañía de la noche ha sido agradable para Mayte. La comensal no ha podido más con sus continuos rifares con Maribel y, después de haber sido casi expulsada de la mesa por la anfitriona, se ha roto a llorar: “La educación y la cultura no se basa en los estudios y esto lo vivo yo todos los días”.
Además, la peluquera se ha negado a probar el postre de Maribel y ha criticado su falta de “humildad y respeto”: “En mi casa no fue nada pacífica”.
Ella, sin embargo, piensa que sus compañeros han sido unos "barriobajeros" con ella: "Me parece muy injusto".