La cena de Anna no ha destacado por la comida, sino por los continuos conflictos que ha protagonizado María, que desde el primer momento ha dejado clara su intención de vengarse de ella durante su cena. Tras escuchar cómo su rival criticaba sus entrantes duramente, Anna se ha defendido con uñas y dientes, dejando claro que le molestaba su forma de decir las cosas y no las críticas constructivas hacia sus platos: "Me parece bien lo que digas, pero hablas como si solo lo tuyo fuese lo que está bien", le ha reprochado.