La velada de Pablo ha tenido muchos ingredientes, ha hecho que sus invitados viajen a la cultura asiática gracias a sus exóticos platos, ha provocado las lágrimas de Ana por apreciar algo que los demás no han visto, su arte. Y además, ha enseñado su pasión, las artes marciales. Una cena que escapa de lo cotidiano pero muy esperado por sus comensales.
Pablo ha conseguido que sus platos escapen de lo cotidiano a través de la cultura asiática. Ha comenzado preparando un ‘Don Tokyo’, ha continuado con un ‘Versailles’ y de postre se ha atrevido con un ‘Ice Age’.
Pablo ha hecho una reflexión acerca de cómo ha vivido su semana. En especial, ha mencionado el aprecio que siente por el arte de Ana, un comentario que, sin duda, ha emocionado mucho a la comensal, ya que ninguno se había dado cuenta.
Pablo es un experto en artes marciales y ha considerado idóneo terminar la velada con una útil clase de defensa personal para sus invitados. Aunque estos tenían las expectativas en otro lado, pues esperaban tradiciones y rituales chinos.
Miguel ha conquistado el paladar de sus comensales y se ha declarado el ganador de esta semana con 24 puntos. Ana tenía claro que iba a ser la última por su enemistad con María y Miriam, la nutricionista, que ha cambiado su puntuación, consciente de que la cena de Pablo era la mejor, ha utilizado el voto justo y le ha quitado dos puntos, una estrategia que ha dado la victoria a Miguel. El extremeño en vacaciones con sus hijas y en ropa, lo que más le gusta.
A partir del lunes 20, ‘Ven a cenar conmigo’ regresa a Madrid y en esta ocasión los anfitriones tendrán que demostrar su saber estar ante una situación realmente dramática.