El primer menú de la semana se ha preparado a ritmo de música y ha contado con pasos muy arriesgados. Azahara ha querido comenzar su cena con un ‘Laberinto coctelero’ (Brazo de gitano salado), rápidamente se ha venido arriba con un ‘Chicha rock pim-pam-pum’ (Solomillo a dos salsas) y se la ha jugado con un postre que no era ni dulce, ni ácido, un ‘Valenciano ácido o dulce’ (Zumo de naranja con vainilla y jengibre).
Azahara estaba nerviosa, no sabía quiénes iban a ser sus invitados para cenar y mucho menos se esperaba que todas sus rivales fueran mujeres. María ha sido la primera en llegar y se han notado muy buen rollo, luego ha llegado Eva y se ha notado química, la tercera en llegar ha sido Maritza y se han comenzado a poner nerviosas, pero cuando ha entrado Susanna, no se ha notado ni su buena energía. Todas han tenido la sensación de que se iba a liar parda, cinco mujeres sentadas alrededor de una mesa puede acabar muy bien o muy mal.
Maritza es judía y su cultura kosher no le permite comer ciertos alimentos juntos o por separado. Ella no ha querido desvelar su secreto la primera noche y en su lugar se ha mostrado muy, muy tiquismiquis. No ha probado el brazo de gitano porque llevaba gambas “no comemos animales que no tengan aletas o escamas”, se ha puesto nerviosa porque no sabía si la chicha era cerdo o ternera “en la cultura kosher no podemos comer cerdo ni derivados”, pero le ha dado igual porque el solomillo no era de cerdo, pero tenía salsa y los kosher nunca mezclan los lácteos con otro alimento. Sus rivales no daban crédito ante tantos requisitos para poder degustar una riquísima cena.
Tras el éxito de la cena de Azahara, las chicas estaban deseando saber cuál iba a ser la sorpresa final y han flipado cuando han visto a la anfitriona caracterizada y dispuesta a darlo todo en su particular remember de la ruta del bakalao valenciana. Decimos particular porque Eva ha tenido la sensación de que era un poquito aquagym los bailes que se estaban marcando. Contra todo pronóstico, la noche de Azahara ha terminado tan bien como ha empezado y nuestras semana de chicas, ha comenzado con muy buen rollo.
El buen rollo entre las cinco anfitrionas del lunes fue solo una alucinación. El roce hace el cariño o todo lo contrario. La cena en casa de Eva sacará a la luz las primeras tiranteces y desacuerdos entre las participantes de ‘Ven a cenar conmigo’, el martes a las 20:30 horas.