El menú de Ángela parece que ha convencido a los comensales, pero hay algo en lo que coinciden todos: el punto de la carne del plato principal no está bien.
“Estaba un poco pasada y seca”, asegura Shaila al igual que el resto. Pese a ese detalle y algún otro fallo en la presentación, la anfitriona ha quedado satisfecha con el menú que ha presentado.
Antes de comenzar la cena de Ángela, Juan y Shaila se levantaron para inspeccionar la casa de la anfitriona. Los comensales se llevaron una sorpresa al ver una decoración peculiar repleta de vírgenes, tricornios y fotos con los Reyes.
“Estoy loquita con la monarquía y con la benemérita, me vuelven loca”, explicaba Ángela cuando le preguntaron entre plato y plato.
Ángela sorprendía a los comensales con un fin de fiesta peculiar. La anfitriona preparó unos mojitos para comenzar una fiesta marcada por la danza oriental. Una amiga de Ángela bailó danza del vientre mientras los comensales intentaban seguirla y… ¡A algunos se le ha dado mejor que a otros!