Una actitud mandona y unos vinos de colores arruinan la cena de Noelia
Noelia estaba convencida de que su menú iba a ser el ganador de la semana de Seseña de ‘Ven a cenar conmigo’ y ha preparado tres platos que a ella le gustan mucho. Ha comenzado con un ‘Delicias de aire, mar y tierra’ (Un revuelto de setas, champiñón, gambas y gulas), ha homenajeado a su pueblo con su principal ‘Esencia de mi pueblo’ (Solomillo de cerdo con salsa de manzana y hojaldre de trigueros y bacon) y ha puesto la guinda a su menú con un sofisticado ‘Capricho blanco y negro’ (Brownie con helado de vainilla y esfera de chocolate blanco).
“Si, señor” Noelia se convierte en la teniente O´Neill
La anfitriona quería que su cena fuera perfecta y ha tenido la osadía de marinar su menú con unos vinos seleccionados por ella. A sus invitados no les terminaba de agradar la idea de que no les diera más opciones para beber y han intentado seguirle la corriente eso sí, se han sentido un poco presionados. En el cóctel se tomado vino azul, vino rosa con el entrante y no han tenido más remedio que decirle a Noe que sí querían probar el vino dulce de su pueblo para acompañar al solomillo. A Noe le parece delicioso el Salobreña de su pueblo, pero a sus rivales les ha empalagado.
Noelia: “Yo juego a ‘Ven a cenar conmigo’ con mi familia’
Aunque el cerdo de Chillón, su pueblo, no ha gustado mucho, Noelia sabía que sus invitados iban a flipar con su ‘Capricho blanco y negro’. La anfitriona quería sorprenderle rompiendo la esfera de chocolate blanco con el chocolate caliente y, aunque no todos lo han entendido, lo ha conseguido. Manolo ha tenido claro que Noelia había preparado el mejor postre de la semana y que era un postre de diez.
Fiesta hawaiana y cócteles de colores
Siguiendo en su línea de elegir la bebida de que sus invitados debían degustar, Noelia ha preparado una fiesta hawaiana en la que había tres tipos de cócteles. En esta ocasión, los concursantes sí podían elegir el cóctel que querían probar, lo tenían azul, rojo o amarillo. El ambiente era un poco raro, no les estaba gustando la actitud un tanto mandona de la anfitriona y no tenían muchas ganas de fotitos, pero los participantes han hecho un esfuerzo y han terminado bailando la conga.
