Tras el tropezón de Italia ante Bosnia, el equipo de Mancini necesitaba los tres puntos. Y se plantó en el Johann Cruyff Arena con valentía ante una Holanda que decepcionaba en la primera parte. Italia se llevó el partido justamente ante el equipo oranje que sólo apretó en el tramo final del partido.
Memphis Depay en el minuto 13 se iba en velocidad de Spinazzola. El italiano le desequilibró en el área aunque el árbitro consideró carga legal.
Se estiró Holanda pero Italia, muy bien plantada, no dejó que los holandeses se hicieran con el control del partido. Los italianos contestaban con buenas incursiones por la banda de Spinazzola y con un Immobile que iba de menos a más. El conjunto transalpino se encontraba cómodo y apretaba a la portería de Cilessen mientras Memphis Depay pedía la pelota y se desesperaba. Italia llevaba la iniciativa pero no materializaba las ocasiones.
El equipo de Mancini, con una presión alta, se mostraba ambicioso y con mordiente arriba. Wijnaldum avisaba en el minuto 30 con una buena jugada individual pero Donnarumma atajaba sin problemas.
Immobile e Insigne seguían avisando y Spinazzola era un puñal, que quería demostrar a Mancini que su sitio está en el once titular. A falta de cinco minutos para terminar la primera parte, Zaniolo se retiraba lesionado y entraba Moise Keane. Y en el minuto 46 de la primera parte, premio para Italia, el bota de oro Immobile le dejaba un balón a Barella para que rematara a placer de cabeza. 1-0 y al vestuario.
En la segunda parte, la misma tónica. Italia ponía las ocasiones y Holanda no salía con el balón jugado. A los de Lodeweges les costaba entrar en el partido y en los primeros minutos de la segunda parte seguía la superioridad italiana.
Contestaba Van de Beek con una ocasión clara que desbarataba el portero italiano. Holanda trataba de controlar más el partido a través de De Jong, pero Italia seguía muy seria atrás, aunque los transalpinos empezaban a bajar el ritmo.
Empezaba un partido de ida y vuelta partiéndose el centro del campo. Immobile seguía haciendo lo que quería por su banda y la zaga holandesa seguía sufriendo. Holanda buscaba el empate e Italia se encontraba cómoda en los contraataques.
Holanda buscó el gol en el tramo final del partido pero no materializaba las ocasiones. Italia sufrió en los últimos minutos. Memphis Depay, en un remate acrobático, casi tuvo el empate. Keane, en un contraataque para los italianos, falló una ocasión incomprensible.
Lodeweges tan sólo hizo un cambio con respecto al partido ante Polonia: Van de Beek por Bergeijn mientras que Roberto Mancini hizo debutar a Manuel Loccatelli y con tres novedades: Immobile, Spinazzola y D'Ambrossio.
Van de Beek entró en el once inicial por Bergeijn en el único cambio en la alineación de Lodeweges con respecto al partido frente a Polonia, que acusó la baja de De Ligt por lesión. En Italia debutó Manuel Loccatelli y entraron con respecto al partido de Bosnia Immobile, Spinazzola y D'Ambrosio
La era post Ronald Koeman arrancó con buen pie tras superar en su primer partido a Polonia por un ajustado 1-0. Tres puntos que le sirvieron a los de Lodeweges para liderar momentáneamente el Grupo A1 aprovechando el pinchazo de Italia contra Bosnia.
Tras perder en la final de la Nations Legue ante Portugal, Holanda sumaba seis victorias y un empate en partidos oficiales. Además, la portería de Cilessen se mantenía inquebrantable ya que sumaba tres partidos consecutivos sin encajar ningún gol. Pero la Holanda de Lodeweges no carbura.
Italia, por su parte, sufrió en su primer partido un pinchazo inesperado en casa ante Bosnia a pesar de que el conjunto que dirige Roberto Mancini sumaba 11 victorias consecutivas. Su última derrota se remontaba a 2018, cuando cayeron frente a Portugal en esta edición de UEFA Nations League. Al final, Italia suma tres puntos de oro.