El nombramiento de Teresa Ribera como vicepresidenta de Transición Ecológica y Reto Demográfico ha hecho que todos los medios de comunicación hayan realizado un análisis detallado de la que, según la crítica social, es apodada como "el ojito derecho de Sánchez".
"Es alguien que se mueve como pez en el agua en las conferencias del cambio climático", matizaba el presidente en un medio. La vicepresidente es socialdemócrata declarada, defensora de la educación y salud pública y es madre e hija de familia numerosa, por lo que tiene por delante uno de los retos del país más importantes: aumentar los índices de natalidad.