El elenco de colaboradores de ‘Todo es mentira’ por fin está completo. Susana Díaz, la senadora y expresidenta de la Junta de Andalucía es la última incorporación de esta temporada en sentarse en la mesa del programa como analista política, “un esperadísimo estreno”, como anunciaba Risto Mejide.

Castelo no se ha podido callar su bienvenida: “Si esto fuesen los cromos del inicio de curso, es el que nos faltaba”, bromeaba y, le explicaba también: “Bienvenida al único programa en el que puedes coincidir con Margallo y Risto y no tienes que defender a Pedro Sánchez”.

La expresidenta de la Junta de Andalucía se mostraba feliz de formar parte del equipo de ‘Todo es mentira’ y advertía que no tenía por qué no defender al presidente del Gobierno, ya que no hay nada que no le haya dicho a él ya: “Lo que pienso lo digo dentro y fuera de mi partido, eso lo sabe José Manuel (García-Margallo). En mi partido se puede discrepar un poquito más, en tu caso eres un verso libre, pero a ti te costaba un poquito más decir lo que piensas”.

El exministro le cogía el guante y dejaba claro que él, como hace en ‘Todo es mentira’, tampoco se ha callado nunca en su partido: “No te creas, que yo he puesto negro sobre blanco o blanco sobre negro. Estando dentro o fuera siempre me he manifestado con lealtad a mi partido, pero con más lealtad a mi verdad”.

Susana Díaz se ha sincerado en ‘TEM’ sobre el motivo que hace que continúe en política: “Yo sigo en activo porque es mi vocación, es mi vida”. Por supuesto, también ha hablado del momento que la llevó a enfrentarse a Pedro Sánchez: “No siento ningún rencor. Lo he ayudado, lo estoy ayudando y lo ayudaré en lo que haga falta”. Sobre el tenso momento que ambos protagonizaron, Susana ha sido muy clara:

“Es verdad que ha habido muchos debates internos que han salido a través de las pantallas y aquí se ven de otra manera. Yo creo que un debate en las primarias de un partido solo sirve para que se froten las manos la derecha, por eso el último debate no lo quería hacer, porque no quería que los compañeros sufrieran, porque yo tengo un defecto y es que siempre digo lo que pienso y si lo sacas de contexto siempre suena más fuerte”.