Acompañado de un nutrido grupo con banderas de España, Santiago Abascal decidió darse un paseo por los cuarteles de la Guardia Civil de Cataluña el pasado uno de octubre para darle su apoyo a los agentes y todos los españoles que estaban ejerciendo su trabajo. La intención de Abascal parecía ser cruzar las puertas, pero no ha podido ser.