Después de analizar una fiesta en Marbella en la que los medios la calificaban de “fiesta de influencers” donde no se cumplían las normas mínimas de seguridad en plena pandemia, Risto Mejide recogía las imágenes indignado y sacando la cara por su mujer, Laura Escanes:
“La gente pensará que hablo porque estoy casado con una influencer, pues igual sí, porque estoy casado con una influencer y la veo trabajar todos los días y dejarse insultar por mucha gente que no sabe el trabajo que eso conlleva. También porque conozco a muchas influencers que son amigas y que trabajan muchísimo, y que trabajan de una forma muy responsable… y se ven perjudicadas por titulares como los que acabamos de ver”.
“¿Qué es eso de decir ’40 influencers’ en una fiesta? Hay un gran paso para llamarlos influencer, ¿Sabéis cuál es? La representación de las marcas, los valores”, criticaba el presentador.
“De esta noticia me preocupa el daño que se pueda hacer a las personas que, precisamente, son responsables. No son influencers, son descerebrados”, finalizaba el presentador.