La nueva hepatitis aguda ya se ha cobrado su primera víctima: un niño de Reino Unido falleció este fin de semana por culpa de esa enfermedad de origen desconocido. Se han detectado 169 casos en todo el mundo, 13 de ellos en España. El pediatra Quique Bassat ha explicado que el número de casos “no está siendo explosivo, pero la gran diferencia es que uno de cada 10 es muy grave y conduce a un trasplante de hígado. Es el peor resultado para una infección que en los niños se comporta de forma muy benigna”.
La Organización Mundial de la Salud está investigando si las mascarillas han potenciado esta infección y el pediatra Quique Bassat aclara la causa: “Existe la especulación de que la sobreprotección que hemos tenido en los dos últimos años, incluyendo el uso generalizado de mascarillas e higiene muy frecuente de manos, de alguna manera ha evitado la exposición a virus que son habituales durante la infancia y no ha permitido generan una inmunidad como todos los niños generan cuando se exponen de forma natural a las infecciones”.
Una de las hipótesis que se está barajando es que esta nueva hepatitis tenga relación con el adenovirus, que se ha detectado en muchos de los casos diagnosticados en Reino Unido.
Risto Mejide ha comentado con el pediatra que tiene la sensación de que este año los niños “lo han cogido todo”, a lo que el experto ha respondido que, en el momento en el que se han levantado las restricciones, “ha habido un boom de las infecciones pediátricas típicas”. “Es evidente que lo que hayamos hecho en los dos últimos años ha tenido cierta incidencia en cómo los niños conviven con los patógenos y cómo aprende su sistema inmunológico a protegerlos”.