La reportera de Informativos Telecinco, Laura de Chiclana, y el cámara Mariano Burattini sufrieron una lluvia de bombas mientras contaban qué está ocurriendo en Jarkov (Ucrania). Afortunadamente, a pesar del horror, ambos están bien y la periodista ha hablado este lunes con ‘Todo es mentira’ para contar cómo se encuentra y narrar la dura experiencia que vivió ayer cubriendo la guerra de Ucrania.
“Mentiría si dijese que no estoy asustada, que no estoy mal. Lo que viví ayer fue una situación muy dura”, ha comenzado la periodista. Los periodistas acuden a los lugares más relevantes del conflicto una vez que se han terminado los bombardeos, pero ayer el ataque les pilló en pleno trabajo: “El susto en el cuerpo lo tienes, la angustia, el no saber qué va a pasar te deja con el corazón encogido”.
“Estábamos en el centro, rodeados por unos militares que nos iban a permitir grabar un reportaje. Nos pidieron que nos metiéramos en una boca de metro porque estábamos en estado de alarma. Nos dijeron que esperáramos 30 minutos, salimos y empezaron a bombardear. Nos volvimos a meter, corriendo, asustados, cayéndonos por las escaleras”, ha relatado la periodista.
Pero su infierno no acabó ahí, ya que cuando volvieron a salir a la calle el ataque no había acabado todavía: “Otros militares nos metieron en otro búnker, pero nos tuvieron que sacar porque ese era otro objetivo y a los segundos de salir lo bombardearon”.
También cayeron proyectiles en el hotel en el que se alojaban y, pese a que intentaron marcharse, no lo lograron. Por eso han tenido que dormir esta noche en los pasillos, escuchando como las bombas caían cada vez más cerca de su posición.
A pesar de todo lo vivido, Laura de Chiclana no está pensando en volver a España. “Hoy es el día 42 que llevo cubriendo la guerra, voy a seguir varias semanas más. La guerra no ha terminado. Los rusos ya están aquí alrededor de la ciudad. Mi trabajo es seguir aquí en primera línea y mostrando lo que de verdad está sucediendo”, ha contado.