Paula Parra, la joven reducida por los mossos con una pistola Taser: "Me dispararon una vez en el pecho y dos en el brazo"
La llevaron a urgencias, donde dice que la anestesiaron para quitarle lo ganchos de la pistola
Pasó la noche en el calabozo
Se la acusa de agresión a la autoridad y daños materiales en el ambulatorio
Paula Parra es la joven que fue reducida el pasado miércoles con una pistola Taser por los mossos cuando intentaba acceder a un ambulatorio de Sabadell. Ella misma ha dado su versión en exclusiva en 'Todo es mentira': tras detenerla, la llevaron a urgencias para retirarle los ganchos de la pistola y luego pasó la noche en el calabozo.
Paula acude al psiquiatra
Todo comenzó en la consulta de la psiquiatra del centro médico. Paula padece ansiedad y trastornos de conducta e ira, por lo que requería atención médica. Entró sola en la consulta mientras su madre esperaba fuera. Al final de la sesión, Paula solicitó que su madre les acompañase para poder aportar más información al diagnóstico, pero la profesional se negó y, según Paula, la contestó de muy malas maneras: “Su respuesta fue ‘¿tú te crees que eres la reina del ambulatorio y que puedes hacer lo que te dé la gana?" Tras esta respuesta, la joven cuenta que cogió la silla en la que estaba sentada, ubicada a dos metros de la mesa de la doctora, y la lanzó hacia allí con agresividad, enfadada por lo que acababa de ocurrir. L
La intervención policial
Tras el enfrentamiento, la doctora pidió que se avisara a seguridad y a la policía. Paula nos contó que los primeros en llegaron fueron los policías locales, que la trataron bien y la recomendaron denunciar la supuesta negligencia médica. Pero, una vez fuera del centro, la chica pensó que no tenía informe médico ni datos de la psiquiatra, por lo que quiso volver a entrar para solicitarlo. Fue aquí cuando los mossos llegaron y no la dejaron volver a entrar. Tras varios intentos, uno de ellos “me sacó la pistola táser, se la puso a la altura del ombligo y me dijo ‘tú sabes lo que es esto, ¿no?’ Con mi alteración, di un paso adelante, acercándome a él, y le dije que si era para amenazarme, que me disparase. Me disparó una vez en el pecho y, ya en el suelo, dos más en el brazo”.
En las imágenes la vemos gritar y retorcerse en el suelo. Ella explica que no lo hace “porque esté desquiciada, sino porque siento cómo me quema el cuerpo por dentro” debido a los disparos. “Fue una situación bastante cruel”, añade.
La llevan a urgencias y al calabozo
La joven explica que, cuando consiguieron inmovilizarla, la metieron en el ambulatorio otra vez. “Dentro había cinco encima de mí y seguían haciéndome descargas”, cuenta. Luego la llevaron al hospital, donde la anestesiaron para quitarle los pinchos, aunque dice que en el informe médico esta información no consta. Posteriormente la llevaron al calabozo, donde pasó la noche acusada de agresión a la autoridad y de daños materiales en el ambulatorio.
Paula va a denunciar todo lo ocurrido. “Cuando acabe esta entrevista voy a que me hagan un parte de lesiones para poder poner la denuncia”, ha explicado.