España se suma a los países que piden PCR negativa para quienes lleguen al país nueve meses después del inicio de la pandemia. Y todavía los gobernantes siguen sin estar de acuerdo, mientras que Fernando Simón no lo ve necesario, desde la presidencia de la Comunidad de Madrid lo ven como un gran avance. Pero ¿Qué piensan las personas que han vivido nuestras medidas de seguridad y las de otros países?
‘Todo es mentira’ ha seguido paso a paso el diario de que @Nyscalo, un español residente en Shanghai, hace en su cuenta de Twitter sobre las medidas frente al covid que hacen en ambos países. @Nycalo viajó a España de visita y relata en su hilo como fue el periplo de medidas que tuvo que pasar a su regreso al país del sol naciente, o en este momento el rey de las medidas anticovid.
Según explica, todavía en España y antes de poder embarcar tiene que contar con el visado en regla y presentar una PCR negativa realizada 72 horas previas al vuelo. Resultado que se debe enviar a la Embajada china y que te tienen que devolver vía email sellado. Una vez en Shanghai van sacando a los pasajeros en pequeños grupos del avión, pudiendo llegar a tardar hasta dos horas y los acampañan por una terminal en la que todo el personal va vestido con epis de alta seguridad.
En una terminal con todo cerrado, con pasajeros haciendo colas en total silencio, se les asigna un código QR a cada uno ”Todo está perfectamente organizado, tanto que comienzas a sentirte como una rata en un laboratorio”, asegura.
Lo único normal es la recogida de maletas, después de ese momento asegura que les dividen por grupos para enviarles a hoteles en los que harán la cuarentena. Los hoteles no se eligen, son pagados por los viajeros ya sean chinos o turistas. En los hoteles totalmente esterilizados de amenities te dan un termómetro y unas pastillas de lejía para que disuelvas en las heces antes de tirar de la cadena.
A partir de ese momento y según explica @Nyscalo te esperan 12 días mágicos en los que tendrás “que enviar a través de un QR tu temperatura corporal a las 9 y a las 2”. Él por ser residente en el país pudo pasar la segunda semana en su domicilio eso sí, a la llegada a casa le esperaba una comitiva policial para leerle sus derechos y dejarle claras sus obligaciones. Doce días después, se tuvo que someter a una nueva prueba PCR y dos días después volvió a saber que era negativo y pudo decir eso de “por fin libre”.
Respecto a su llegada a Barajas en el mes de septiembre asegura que lo único que tuvo que hacer fue rellenar un formulario, a mano.