‘Todo es mentira’ ha ido a una playa de Ibiza a preguntarles a los jóvenes si ellos son los que tienen la culpa de los rebrotes de coronavirus. La noticia de que se han producido bastantes casos en locales de ocio nocturno (con las consecuentes restricciones) no les da miedo, aunque algunas de las normas impuestas para frenar al COVID-19 todavía no les quedan del todo claras.
En las playas de Ibiza no es obligatoria la mascarilla, pero sí guardar la distancia de seguridad. El reportero de ‘Todo es mentira’ ha preguntado a cuatro jóvenes, algunos de ellos turistas, sobre qué harían si se cierran las discotecas como medida de prevención de contagios. “Si estuvieran cerradas no vendríamos, venimos a buscar fiesta”, dice uno de los presentes.
¿Y qué opinan del uso de la mascarilla? ¿La llevan puesta cuando salen? Las respuestas han dejado de lo más sorprendidos a los colaboradores del programa. “No, en teoría dentro de los bares no se puede llevar… no es obligatorio”, ha sido una de las respuestas. “Lo que está prohibido es no llevarla. Acláraselo”, ha respondido Marta Flich.
Además, nos han contado que no tienen miedo al contagio. Tomy, que vive en Ibiza, explica que piensa así porque “soy un chico sano y deportista y no he tenido síntomas”. ¿Y respecto a la distancia de seguridad? ¿La mantienen? Parece que con desconocidos sí, pero “pero entre amigos y gente que se conoce creo que está todo bien”.