‘Todo es mentira’ conectaba la semana pasado con Joan Pons, enfermero residente en Reino Unido, justo antes de probar una vacuna contra el coronavirus.
Este lunes, Risto Mejide ha vuelto a charlar con Joan, ‘la cobaya humana’, tres días después de serle inyectada la vacuna de la COVID-19 y se ha mostrado muy optimista e incluso ha bromeado al comienzo de la conexión.
“Estoy vivito y coleando, no he tenido ningún problema”, aseguraba el enfermero. “Los efectos secundarios son los que tienen cualquier vacuna y además, me dijeron que podía morirme y casi me levanto y me voy. Pero bueno, de momento, todo bien”, continuaba Joan antes de explicar cómo es el procedimiento y los controles a los que se está somentiendo.