Frank de la Jungla, tranquilo ante la acusación de falsedad: “Si he mentido, que lo prueben”
cuatro.com
25/02/201918:03 h.Nacho Sierra, adiestramiento profesional, Ignacio de la Riva, herpetólogo, Ricardo Peralta, adiestrador y otra serie de expertos en el mundo animal, se han unido a la noticia de El Confidencial que asegura que Frank de la Jungla lleva años tomándonos el pelo y qué es mentira que haya estado al borde de la muerte en varias ocasiones o que se enfrente a los animales en su estado salvaje. Estas son algunos ejemplos de sus posibles mentiras:
1. Es imposible que una pitón te estrangule sin haberte picado antes.
2. La picadura de la víbora Russell que muestra Frank de la jungla podría ser sólo maquillaje.
3. No encontró la rana más pequeña del mundo.
4. No utiliza términos adecuados.
5. Nos muestras imágenes de serpientes recién sacadas de una jaula.
6. Nos ha enseñado búhos con las alas recortadas.
Ni rastro de su grave accidente de helicóptero, su academia de tenis de éxito no existe, Frank es un auténtico desconocido en Tailandia, solo se le conoce por el problema con la policía de su mujer, un empresario español asegura que es mentira también que es perseguido por las autoridades porque en Tailandia te dan 24 horas para abandonar el país y él entra y sale del país cuando quiere… Según El Confidencial y otras fuentes cercanas al presentador, Frank no solo nos engañaría en sus programas, sino que gran parte de su información personal también es falsa.
Tras el repentino y aparentemente sin motivo artículo de El Confidencial sobre la falsedad y falta de rigor de los programas de Frank de la Jungla, ‘Todo es mentira’ ha podido hablar con el presentador y saber cómo se ha tomado la información. Tranquilo y con la seguridad de llevar años dedicado a enseñar el mundo animal, Frank asegura “Lo que yo he vivido, lo he vivido, otra gente no lo ha vivido… Si he hecho algo de lo que dicen, que lo prueben…No, no entiendo por qué han hecho ese artículo, si quieren hablar de mi vida que lo hagan”. Frank parece estar tranquilo y sin motivos para entrar en un enfrentamiento.