Esther García es una de las trabajadoras autónomas que ha hablado con ‘Todo es mentira’ para contar su precaria situación económica y criticar las medidas insuficientes que acaba de anunciar el Gobierno para este sector.
Esther tiene una tienda, es diseñadora de moda autónoma y ya le han cancelado 32 bodas y 16 comuniones. La modista se ha derrumbado contando su situación. “No puedo ni dormir”, decía.
“Tengo un bebé de tres años, no duermo pensando en qué voy a hacer dentro de una semana, no sé qué vamos a hacer, tenía la esperanza de que hoy fuesen a dar una solución y no la han dado. Nos han dejado súper tirados”, comentaba entre lágrimas y con la voz entrecortada.
A pesar de su precaria situación, Esther le contaba a Risto que estaba fabricando mascarillas para la gente más necesitada. “Es para quitarse el sombrero”, respondía el presentador.
Risto terminaba la llamada sobrecogido y tenía que irse a publicidad porque no podía articular palabra. “No hay salida, o te ayudan o no sales de esto. Yo solo te puedo dar palabras de ánimos”, decía el presentador.
Mónica Puig, propietaria autónoma de una cafetería, también ha comentado su situación en ‘Todo es mentira’. Está en números rojos, no pudo acceder al crédito ICO y no sabe cómo va a salir de esta situación, de hecho no sabe si remontara cuando acabe todo. “¡Madre mía!”, espetaba el presentador indignado y sobrecogido por lo que estaba escuchando.