Durante la campaña electoral tanto Espinosa de los Monteros como Rocío Monasterio fueron investigados por parte de Hacienda. El miembro de VOX es dueño de una serie de negocios inmobiliarios que facturan más de 2 millones al año (siendo el único empleado) y el matrimonio de políticos recientemente ha adquirido una propiedad en Cantabria que está valorada en 1 millón de euros.
Pero lo preocupante es que actualmente es el único diputado que no ha presentado su declaración de bienes pese a haberse pasado el plazo.