Agustín Camps, hostelero de Barcelona: “Si rescataron Bankia, ¿Por qué no nos rescatan a nosotros?”

  • Alberto Barros, de la Asociación de bares y restaurantes de Gracia: "La ayuda de los 1.000€ es indignante"

  • La dramática historia de Agustín Camps: "Llevo viviendo en el almacen desde el mes de abril"

El cierre de bares y restaurantes durante quince días decretado por la Generalitat ya es una realidad y los hosteleros han salido a las calles pidiendo una solución porque no pueden soportar una situación tan dramática. Además, ‘Todo es mentira’ ha querido conocer en profundidad la dura historia de Agustín Camps, un hostelero catalán que lleva desde el mes de abril viviendo en el almacén de su bar porque no puede pagar todos los gastos.

Este hostelero en quiebra nos ha explicado que lleva “toda la vida dedicándome a la hostelería, hace cuatro años monté mi primer bar en el Barrio de Gracia… El 14 de marzo tuve que recortar gastos y decidí dejar el piso que tenía en alquiler y venirme a vivir al bar… Funcionaba y vivía y comía gracias a los vecinos y a amigos hasta que conseguí el crédito ICO”.

Él entiende que cerrar es un paso para frenar la pandemia, pero pide que alguien les ayude a sobrevivir “De acuerdo, cerramos, pero… ¿Qué nos dais? Si se recuperó Bankia ¿por qué no nos rescatan a nosotros? He estado 6 meses sin ningún tipo de ingresos, el mes de julio que abrí no tuve ningún ingreso… No serán 15 días… llegaremos a principios de enero”, asegura.

Agustín nos ha explicado que durante el tiempo que ha estado abierto ha facturado un 60% menos que en la misma fecha del año pasado.

Durante la conexión, Miguel Lago le ha contado que la Generalitat acababa de comunicar una nueva medida y Agustín ha aplaudido eufórico y con muchísima ironía cuando Lago le ha contado que habían decidido entregar 1.000€ a cada bar que ha tenido que cerrar: “No me da ni para pagar el alquiler”.

Alberto Barros, de la Asociación de bares y restaurantes de Gracia, ha asegurado que las medidas adoptadas por la Generalitat eran “indignantes” y nos ha aclarado que el caso de Agustín es solo uno de los cientos que están viviendo los hosteleros.