‘Todo es mentira’ recibía una denuncia anónima que apuntaba a que la residencia de ancianos de la localidad vallisoletana de Villavicencio había dejado a varios trabajadores sin vacunar para colar a varios políticos. Ante tal denuncia, el programa abría una investigación que demostraba la veracidad de los hechos.
El propio alcalde reconocía haberse vacunado y apuntaba a la directora de la residencia, asegurando que ella les había dicho que, dado que él forma parte del Patronato de la misma, su vacunación podía llevarse a cabo. La directora también lo reconocía todo y se escudaba en que “tenía la autorización de Sanidad”.
La Junta de Castilla y León, por su parte, apuntaba a la mala praxis de la directora de la residencia, que envió dos listas con las personas a vacunar, lo que generó una cierta confusión, pero dieron su autorización confiando en el buen hacer de la directora: “¡Quién va a imaginarse que nadie con ética pueda hacer algo tan chusco y rastrero!”.
Quien también ha querido dar su versión, aunque sin muchos detalles, ha sido la consejería de Sanidad de Castilla y León. "Lo desconozco, son 1.200 residencias y no tenemos competencia sobre las ellas además", aseguraba uno de los responsables de la consejería eludiendo cualquier tipo de responsabilidad.