Rusia se ha hecho esta madrugada con el control de Zaporiyia, la mayor central nuclear de Europa. Tras fuertes enfrentamientos entre los soldados rusos y ucranianos en la cercana ciudad de Energodar, un mortero ha impactado contra un edificio del complejo nuclear. Alfredo García, supervisor de la central nuclear de Ascó, aclara todas las dudas sobre los posibles peligros de esa maniobra.
“Los reactores están en perfectas condiciones de seguridad. El reactor número 4 está funcionando al 60% y los otros están en parada segura. No ha habido emisiones de material radiactivo ni se ha visto afectado ningún sistema de seguridad”, ha tranquilizado el experto.
El incendio se produjo en un edificio de formación situado lejos de los reactores y ya ha sido extinguido. “La seguridad nuclear hasta el momento está asegurada”, ha dicho Alfredo García.
Los reactores de la central nuclear de Zaporiyia “son modernos y tienen una tecnología muy probada y con múltiples sistemas de protección”, ha dicho García. Además, están preparados para resistir impactos “de diversos tipos de proyectiles e incluso el impacto de un avión”. “A menos que se haga un ataque deliberado, es difícil que se puedan producir daños”, aclara el experto.
Guillermo Pulido, experto en geoestrategia, cree que el ataque se produjo porque “a lo mejor algunos soldados ucranianos usaron esos edificios como parapetos”, por lo que los rusos, sabiendo que estaban lejos de los reactores, dispararon. “No fue un ataque directo a los edificios de los reactores”, ha señalado.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha acusado a Vladimir Putin de querer repetir Chernóbil, pero el experto en energía nuclear no cree que eso sea así y que forma parte de un discurso propagandístico. “No veo posible repetir Chernóbil. Son tecnologías muy diferentes. Un accidente como ese no es reproducible con los reactores actuales”, dice Alfredo García.