Adoración Cano, abuela de la familia desahuciada en Carabanchel: “Yo no puedo dormir en la calle con mis cuatro nietos”
Adoración pide ayuda: “Quiero por favor que me ayuden, que tengamos una casa dónde vivir… Estamos en la calle, es una necesidad, estamos en una pandemia y vienen cosas peores”
Abuela desahuciada: "Nos dicen que no podemos estar en la calle, pero nos echan a ella"
“Mientras que la mitad estaba en el botellón del IBEX 35 con Pedro J, pasaba esto en Carabanchel… sí, son cuatro críos… Mientras le decimos a la gente que se quede en casa, la echamos a patadas de su casa”, así denunciaba Gabriel Rufián, diputado de ERC, la presencia de medio Gobierno y oposición a la fiesta de ‘El Español’ y el que hagan los oídos sordos a la cruda realidad que atraviesan un montón de familias debido a la pandemia que nos asola.
En ‘Todo es mentira’ hemos querido saber con Adoración Cano, la abuela de los cuatro niños que se han quedado en la calle en Carabanchel bajo una promesa que no termina de llegar: “Quieren hacerme un alquiler social, pero cuando cobre la renta mínima vital, pero eso para mí no es nada porque yo no puedo dormir en la calle con mis cuatro nietos”. Una pescadilla que se muerde la cola y que sigue sin darle a Adoración la ayuda que necesita para sobrevivir: “Hasta ayer mismo después de echarme a la calle me pedían papeles para darme un alquiler social… No tienen consideración con las familias, mientras que los políticos están de fiesta a nosotros nos echan a la calle… Nos dicen que no podemos estar en la calle, pero nos echan a ella”.
Tras escuchar la desoladora historia de Adoración Cano, Risto Mejide ha conectado con José Manuel Salcedo, Catedrático de Psicología Social, para saber su opinión sobre el brutal contraste entre las fiestas multitudinarias a la que acuden los políticos y la dura realidad que vive la familia de adoración: “Estas personas ¿en qué están pensando? ¿Qué respeto tienen al conjunto de la ciudadanía? Nos dicen cada día qué debemos o no debemos hacer… Los responsables carecen de la sensibilidad de tomar las medidas que ellos están pactando… Esas personas pierden la calidad moral y eso hace que el país tenga dos sentimientos… Tristeza de que tenemos una clase política que no está a la altura, los representantes no están con la ciudadanía… los gestos son importantes y cuando se están demandando sacrificios, algunas personas se van de fiesta y eso les descalifica para sugerirnos, decirnos o mandarnos el cumplimiento de las normas… También está el sentimiento que me preocupa, que es el sentimiento de ira… no podemos, el conjunto de la ciudadanía, ampararnos en la irresponsabilidad de los líderes políticos… el conjunto de la ciudadanía no debemos caer en esa reacción”.