El personal de seguridad de un supermercado saqueado en Benetússer: ''Es como si hubiera habido una guerra''

La DANA ha azotado muchos municipios de España y uno de los muchos problemas que se están encontrando los afectados por la catástrofe son los saqueos en los distintos establecimientos. La guardia civil ha llevado a cabo varias detenciones y al parecer ya han sido detenidas 186 personas por actos de pillaje. Para conocer a fondo todo lo que está sucediendo, el programa se ha trasladado hasta Benetússer donde se encuentra un supermercado que ha sido saqueado en varias ocasiones.

En el lugar de los hechos, 'Todo es mentira' ha conectado en directo con Alejandro, un hombre que trabaja en una empresa del polígono en el que se encuentra el supermercado y que fue testigo de dichos robos y con Pedro, que ha sido contratado por una empresa de seguridad para evitar que se sigan produciendo robos en el lugar.

Alejandro revela cómo ocurrió todo: ''Vine a ver cómo estaba el taller y esto era un desastre. Veía a la gente salir con los carros hasta arriba de aceite, vino, cerveza. Vi una mujer con un niño que estaba cogiendo leche y pañales y no les voy a decir nada, pero la gente que salía con el carro hasta arriba de cosas que no son necesarias, no lo veo normal''.

''Gracias a Dios con la ayuda que ha venido ya hay de todo, ahora hace falta mano de obra, maquinaria para limpiar la calle...Está toda la basura que la gente está sacando de sus casas'', afirma Alejandro a las cámaras del programa.

Por otro lado, el hombre contratado como personal de seguridad, da su opinión al respecto: ''El interior es un desastre, es como si hubiera habido una guerra. Todo saqueado, no han quedado ni caramelos. Creo que también parte del género que se ha saqueado su destino puede ser para las familias y parte al mercado negro. Han robado todo lo que había, embutidos, quesos, yogures, ropa, todo, no han dejado nada''.

''El miedo es muy poderoso, la gente tiene miedo a pasar hambre y sed, pero no está justificado lo que han hecho'', afirma, y revela que siguen yendo personas a preguntarle si pueden entrar a ver si queda algo en el supermercado.