Un viajero relata su odisea con Renfe: "No sabían decirme dónde estaba mi tren"

En un fin de semana marcado por el caos en las estaciones de Chamartín y Atocha en Madrid, muchos han sido los que se han visto afectados, entre los que estaba Rafa López, que ha hablado con 'Todo es mentira' en directo para contárnos cómo le afectó todo esto.

"Yo tenía que viajar a León ayer, por suerte he llegado esta mañana. Tenía origen creo que era a Alicante, llegando a Chamartín me entero de que nos están mandando a todos los que son de Comunidad Valenciana a Atocha", nos comenzaba explicando.

Nos cuenta que al llegar a Atocha se notaba que algo estaba pasando: "Estaba colapsado el parking, como no lo había visto en mi vida, tuve que aparcar muy lejos". Y cómo se encontró la estación: "Había hasta gente en el suelo, no había asientos para todos y yo no vi a nadie de Renfe informando".

Una vez dentro, asegura que se informó bien de que la salida de su tren se había cambiado a Atocha: "Por si acaso, en el filtro pregunté si era en Atocha y me dijeron que sí, ya que en mi billete ponía en Chamartín, me pican el billete y me dice que sí es ahí cuando vuelvo a preguntar".

Pero esto iba a cambiar cuando se acercaba la hora en la que tenía que salir su tren: "Pregunto a otra chica y me dice que qué hago en Atocha, que yo tenía que estar en Chamartín, le dije que me habían mandado a Atocha y me dice: 'No es mi problema'".

Al ver cómo se estaba gestionando todo y las condiciones que había en Atocha, asegura que se buscó él mismo la vida, teniendo que comprarse otro tren para primera hora de la mañana, llamar al hotel donde tenia que hacer noche para que no le cancelaran la reserva y volverse a casa: "Pensaba que no llegaba al evento de ciberesguridad al que tenía que ir".

"Cuando me vuelvo a casa consigo hablar con Renfe por teléfono, le explico mi problema, le doy mi número de referencia y no sabe indicarme dónde está mi tren, si ha salido, no ha salido o que retraso lleva", nos contaba sobre cómo continuaba todo esto y aseguraba que pasadas las 23:00 horas de la noche le avisaban de que su tren tenía unos 120 minutos de retraso: "Yo ya estaba en mi casa, tenía que levantarme a las 5 de la mañana para coger el tren de las 6 de la mañana y me dice el chico: 'Te voy a pasar con la oficina de reclamaciones' y estos ponen una grabación diciendo: 'hoy no se aceptan reclamaciones'".