Javier Ortega Smith protagonizó un desafortunado incidente al lanzarle una botella al concejal de Más Madrid, Eduardo Fernández Rubiño. Ocurrió durante una moción de urgencia en la que estaba sobre la mesa la Alcaldía de Pamplona y la moción de censura que el PSOE apoyará para que Bildu se haga con el control del ayuntamiento. El concejal de Más Madrid ha comenzado diciendo en 'TEM' que, tras el bochornoso momento que tuvo lugar en el Ayuntamiento de Madrid, ahora se encuentra "bien".
"Ortega Smith no me va a amedrentar con este tipo de actitudes totalmente incalificables y que no deberían de tener lugar en un parlamento. Si permitimos que cosas como estas ocurran, vamos a entrar en una escalada en la que todo vale y en la que se degenera la democracia y la política. Ser macarra en un parlamento es totalmente inaceptable", ha señalado Eduardo Rubiño.
Todo ocurrió cuando el portavoz de Vox, Ortega Smith, se dirigió a Adriana Moscoso, cuya familia había sido amenazada por ETA. Posteriormente, tras tachar a Bildu de banda "terrorista camuflada" y señalar que Moscoso sufría "el síndrome de Estocolmo", se dirigió a Eduardo Rubiño y le lanzó una botella tras un cruce de palabras. Ha sido el propio Risto Mejide el que antes de realizarle otra pregunta a Rubiño ha tachado de "inaceptable utilizar la fuerza física para lo que sea. No entra dentro del diálogo parlamentario".
Según Eduardo Rubiño, se acercó a él "de manera muy violenta. Gritando. En aquel momento no tenía ninguna prueba de que fuera a establecer ningún tipo de contacto conmigo. Pero es intimidación. Cuando se fue me dijo: 'Ahora vas y lloras'. Es absolutamente incalificable que esto ocurra y más que algunos digan que esto es admisible. Nadie de Vox me ha pedido disculpas".
La actitud de Borja Fanjul, presidente del pleno del Ayuntamiento de Madrid, también ha sido muy criticada por su reacción a la agresión de Ortega Smith. Y es que el presidente del pleno le dio el turno de palabra a Ortega Smith y señaló que no iba a obligar a nadie a pedir perdón si no quería. "Esto no debería de ser aceptado por nadie, empezando por el presidente también", ha destacado Risto Mejide. "El presidente del pleno actuó de una forma equidistante", ha subrayado Eduardo Rubiño.