El testimonio de Ángel sobre el día a día de su padre, atrapado en Gaza: ''Han empezado a consumir agua salada''

120 españoles siguen atrapados en Gaza debido a la guerra. El gobierno está tratando con otros países para intentar evacuarles lo antes posible. Con todo esto, continúan saliendo a la luz testimonios de personas que tienen a sus familiares atrapados en el país y que piden que les ayuden.

‘Todo es mentira’ ha conectado en directo con Ángel Tawfik, un joven que explica que su padre está atrapado en el paso de Rafah y que se encuentra a la espera de ayuda para salir de la franja.

‘’La última vez que he conseguido hablar con mi padre ha sido hace escasas horas, una llamada de un minuto aproximadamente. Suele pasar siempre lo mismo en las llamadas que les hacemos tanto a él o al número de teléfono que podamos contactar en ese momento, la comunicación no es muy favorable’’, comienza explicando Ángel.

Ángel ha indicado que su padre le ha confirmado que ‘’todo sigue igual’’ y afirma que, pese a que la comunicación se ha perdido, saben que él sigue bien.

Respecto a cómo ha encontrado a su padre de ánimo, Ángel ha sido muy claro: ‘’Es complicado, día a día lo vas viendo. Ahora mismo internet es inservible, pero cuando todavía podía escribirte un WhatsApp, nosotros le solíamos dejar alguno y él cuando podía nos lo respondía. Por WhatsApp lo finges, lo puedes disimular, en el momento en el que es por llamada notas su voz y ves que en el día a día al final se pierde la esperanza, uno deja de creer’’.

‘’Cuando hablamos entre nosotros sin ser el grupo que tenemos con él, tratamos de quedar en un consenso de que cuando hablamos con él, durante esos cuarenta segundos que dura la llamada, pueda pensar en otras cosas’’, indica Ángel.

Por otro lado, Ángel ha explicado que la conexión a internet allí, en la zona de conflicto, es ‘’prácticamente nula’’ y que por eso su padre no sabe nada de la posible ayuda humanitaria que se supone que va a llegar desde el corredor egipcio.

Risto Mejide ha querido saber cómo consiguen agua y suministros y la respuesta de Ángel ha sido dura y sorprendente: ‘’Ayer empezaron a consumir agua salada y nos comentaba que su comida había sido un pepino. La situación es extrema’’.