Un oceanógrafo, sobre el submarino desaparecido en el Atlántico: "No tiene todos los requerimientos para poder estar en el mar"

En este momento un buque con capacidad para operar drones debajo del agua y varios aviones buscan el submarino desaparecido que trasportaba turistas para ver los restos del Titanic. Cinco personas llevan tres días desaparecidas dentro de un submarino en la zona donde naufragó el mítitco transatlántico. El tiempo corre en su contra, el submarino solo tiene reserva de oxigeno para un máximo de 96 horas y el plazo acaba mañana.

'Oceangate' es la empresa de submarinos que ofrece expediciones al Titanic para civiles y que llevan dos años organizando estas expediciones para visitar los restos del Titanic dentro un submarino, se trata de una misión que dura 10 días a 3.800 metros de profundidad y a 600 kilómetros de la cosa de Canadá. El coste del viaje es de 250.000 euros por pasaje y la que se sumergió el domingo en las frías aguas del Atlántico era la primera expedición de este año 2023 y según informó la Guardia Costera de Estados Unidos, se perdió el contacto con el submarino una hora y cuarenta y cinco minutos después de la inmersión.

'TEM' habla con Eugenio Fraile, ocreanógrafo físico

Eugenio Fraile, oceanógrafo físico ha hablado sobre lo ocurrido con nuestro programa: "En estos momentos lo único que se sabe es que ese submarino ha perdido la capacidad de conectarse con el buque madre que está en superficie. Estos submarios, por norma general, son realmente seguros, lo que pasa que este submarino es un submarino experimental que no tiene todos los requerimientos y certificaciones necesarias para poder estar dentro del mar en aguas internacionales. No tiene sistemas de seguridad de manera manual para poder salir a superficie ni para inyectar oxígeno".

Este experto explica las condiciones que pueden tener dentro del submarino: "Yo creo que les quedarán otros tres días de soporte vital, hay que tener en cuenta que son cinco personas a bordo, normalmente no se llevan a tantas personas y la temperatura a la que se encuentran, a esa profundidad el agua del oceáno está a unos dos grados centigrados. No suelen llevar mucha comida a bordo".

Además, reflexiona sobre la probabilidad que hay de encontrar a estas personas: "Cualquier acción en el mar es realmente compleja, debajo del mar se complica 5 o 6 veces. Hay una zona muy amplia de búsqueda, no se sabe dónde está, es realmente buscar una aguja en un pajar. Todo esto son especulaciones, pero no pinta nada bien".