Susana Carmona ha sido desahuciada junto a su hija de 10 años en Cádiz por negarse a pagar una vivienda que se encontraba en pésimas condiciones: "El piso con la foto ya podéis ver como estaba. A mi niña tuve que llevarla al hospital a que le subieran la dosis de la alergia, no mejoraba. Estaba todo lleno de humedades. Me prometió que iba a venir a arreglarlo y aún sigo esperando. Él lo que suele hacer es un lavado de cara que a lo mejor es pintar. Yo entré y la vivienda estaba llena de comida, las puertas sin pomo, boquetes en las escaleras….", explica entre lágrimas.
"Y ahora me llaman okupa. No soy okupa, yo he abandonado la casa por mi propio pie. Estamos durmiendo en un albergue que nos han metido de momento diez días. La mayoría de las cosas las he tenido que dejar arriba, porque fue de un día para otro", cuenta sin poder contener el llanto.
"Mi niña tiene pánico de ir todas las noches al albergue porque yo comparto mi baño con extraños. ¿Cómo se puede permitir eso? Esto es inhumano", asegura Susana.